Como profesores de yoga, no me cabe la menor duda de que sabemos lo qué buscamos cuando practicamos, sabemos lo qué el yoga aporta a nuestras vidas, el por qué y para qué practicamos, pero no me queda tan claro si entendemos para qué meditamos. En este artículo hablamos de cómo introducir a tus alumnos en meditación
Lo primero sería comenzar por definir qué es realmente la meditación.
A veces confundimos esta práctica con otras afines que no tienen la misma finalidad ni los mismos atributos y de esta manera, liamos a nuestros alumnos que no saben si hacen relajación o meditación al final de las clases o una mezcla entre ambas.
Meditar está más allá de todo lo que conocemos, no es visualizar, no es concentrarse, no es respirar, no es relajarse.
Ideas como vaciar la mente, poner la mente en blanco, detener los pensamientos… ¿realmente somos capaces de realizar estas acciones? Bajo mi humilde opinión, siento decirte que la respuesta es no.
Cuando nos sentamos a meditar (tratamos de meditar, no siempre lo conseguimos), lo que sucede es que detenemos momentáneamente los procesos cognitivos de la mente. Podemos hablar de dejar de percibir el cuerpo, los estímulos que vienen del exterior, la respiración, sin embargo la mente podría estar presente.
Siempre digo que lo importante no es lo que aparezca o no aparezca en la mente, lo importante es lo que hacemos con el contenido de la misma.
Cuanto más calmada esté nuestra mente, más espacio dejará a la atención y a la conciencia para que puedan expresarse con libertad.
¿Cómo podemos sentarnos a meditar si muchas veces confundimos el propósito de la meditación?
La meditación no es un ejercicio para que descansemos, para que desconectemos ni para que reflexionemos.
La verdadera meditación hará que viajemos hacia universos desconocidos que no podemos limitar con palabras ni con sensaciones, la verdadera meditación transciende todo lo conocido y lo perceptible. La verdadera meditación se acerca a la Verdad, a la Unión y al Ser o a la esencia que nos compone y nos nutre de dicha.
El propósito de la meditación no es buscar un momento placentero, ni buscar un objetivo concreto, ni perseguir aquello que quiero experimentar, ni huir de lo desagradable…
Cómo introducir a mis alumnos en meditación
- Comienza observando qué aptitud tienen ante el silencio y la quietud. Estos elementos son indispensables para acomodarnos en la práctica, sin silencio interno no hay meditación.
- A veces es recomendable enseñarles previamente a que se relajen, si alguien no puede relajarse conscientemente, difícilmente podrá meditar.
- Nútreles de herramientas sencillas, la filosofía del yoga nos aporta un gran abanico, de técnicas y de todo aquello cuanto necesiten para que puedan encontrar qué es lo que les funciona y les facilita acceder al estado de meditación.
- Genera independencia desde el principio, que no tenga que ser contigo siempre con quien tengan que meditar, que puedan hacerlo solos sin necesidad de tu guía u orientación.
- Enseña poco a poco, paso a paso, rompiendo esquemas y limitaciones, siendo respetuoso siempre, dando alternativas por si algo de lo que propones en ese momento no vibra con ellos. Te pongo un ejemplo, quizás alguien sea reacio a recitar mantras, en ese caso, explícales de qué manera pueden recitar el mantra mentalmente sin necesidad de sentirse observados ni juzgados.
- Y ten una cosa importante en cuenta, no enseñamos a meditar, compartimos conocimientos, herramientas, ejercicios y facilitamos una práctica en grupo, y poco a poco, esa persona, ese alumno, empieza a entender en qué consiste realmente la meditación, de qué manera accede a ese estado y qué es lo que sucede durante esos instantes de silencio, introspección y contemplación.
La meditación no se puede explicar, sólo se puede vivenciar.
Cuando el sonido y la vibración se extinguen, solo queda el silencio eterno del ser. Cuando la voluntad y la acción se extinguen, solo queda el vacío y la dicha.
Es en ese momento cuando comienza la danza del universo, que te mece y te sostiene, y no has de hacer nada, tan sólo contemplar.
Contemplar la vivencia y fundirte con lo inabarcable de la existencia, con la inmensidad misma.
No hay espacio para la razón ni el sentir, solo para la pura vivencia de lo ilimitado. Y tú, ¿cómo vives la meditación?

Conchi Sánchez es alumna de la III Convocatoria del Programa YoguiEmprendedor y participó en el II Congreso Virtual para Profesores de Yoga.
Es Profesora de Yoga y Meditación certificada por la Unión Europea de Yoga y la AEPY. Miembro de la O.I.Y.A.Y (Organización Internacional de Yogaterapia, Yoga y Ayurveda)
Puedes encontrar más información sobre ella aqui:
Muy interesante la explicación sobre meditación. Gracias